La homonimia consiste en la relación que se establece entre dos o más palabras que presentan la misma forma fónica o gráfica pero distinto significado (por ejemplo: haya del verbo haber y haya de árbol). Se parece a la polisemia salvo por un matiz: las homónimas tienen distinto origen etimológico.
Estas palabras pueden ser de dos tipos: homófonas y homógrafas. En el caso de la homografía, las palabras serían necesariamente homófonas, debido a la pronunciación del castellano, pero no ocurre así en las demás lenguas.
Las palabras homófonas coinciden en que se pronuncian igual, pero no necesariamente se escriben de la misma forma. Poyo y pollo se escriben de manera diferente, pero a la hora de pronunciarlas son idénticas. Cuando las palabras son homógrafas, las palabras presentan la misma grafía. Un ejemplo serían muñeca (la parte del brazo) y muñeca (el juguete).
Podemos dividir las palabras homónimas en dos grupos, atendiendo a su categoría gramatical:
- Homónimas Absolutas.
Son las palabras que pueden llegar a tener la misma función, siendo solo diferenciadas por su significado, al ser su categoría gramatical la misma. Es muy conveniente en este grupo atender al contexto para diferenciarlas.
Ejemp:
Hacha (sustantivo). Vela de cera, grande y gruesa, de forma por lo común de prisma cuadrangular y con cuatro pabilos, según
Hacha (sustantivo). Herramienta cortante, compuesta de una gruesa hoja de acero, con filo algo convexo, ojo para enastarla, y a veces con peto, según
- Homónimas Parciales.
Cuando los significantes presentan alguna diferencia de forma, además de su diferencia de significado. Se distinguen también por su categoría gramatical.
Ejemp:
Hola (interjección). Salutación familiar, según
Ola (sustantivo). Onda de gran amplitud que se forma en la superficie de las aguas, según
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