jueves, 16 de abril de 2009

Adaptaciones gráficas de voces extranjeras

Un préstamo lingüístico se refiere a una palabra o morfema de un idioma que fue tomada o prestada por otro idioma, por la influencia cultural de los hablantes de esa otra lengua.

Dentro de los préstamos lingüísticos, existen varios tipos (no adaptados, adaptados, cenismos y calcos semánticos) y del que nos vamos a ocupar son los extranjerismos adaptados.

Extranjerismos que se han adaptado a las reglas de la lengua receptora. Algunos ejemplos en castellano son: chalé < style="font-weight: bold;">bebidas alcohólicas


Ejemplos:

El Whisky (o Whiskey) es una bebida alcohólica obtenida por la destilación de un mosto fermentado de cereales como cebada, cebada malteada, centeno y maíz, y posterior envejecimiento en barriles de madera. El primer escrito recogido del whisky data de 1405 en Irlanda, donde era destilado por los monjes. Es por eso que no tenga su origen en castellano y fuera prestado posteriormente y adaptado hasta la forma güisqui, recogida en el DRAE.


El Champagne (nombre francés) es un tipo de vino espumoso elaborado conforme al método especial (champenoise) en la región de Champagne, Francia.
La RAE ha propuesto las formas masculinas champán (bebida) y champaña (lugar) e incluso achampañado y achampanado son los adjetivos correspondientes para referirse a algo que tiene las características propias del champán.


El Cognac es un tipo de brandy que se elabora a partir del vino de uva blanca de las cepas cultivadas, en el terreno cálido del departamento de Charente (Francia). La adaptación que propone la RAE es coñac, pero no ha cuajado en la lengua escrita y se desaconseja su empleo.


Adaptaciones gráficas de voces extranjeras de nombres de deportes


En este apartado vamos a tratar las adaptaciones gráficas de palabras extranjeras al castellano en los nombres de deportes. Las adaptaciones gráficas son las palabras que se dan en castellano a palabras extranjeras –la mayoría de ellas inglesas- para castellanizarlas. Algunos de los ejemplos de nombres de deportes son:

Fútbol: es la adaptación gráfica que se ha realizado en castellano a la palabra inglesa football. Esta adaptación se ha realizado según suena la palabra: foot- suena fut en castellano y –ball suena bol en nuestro idioma. Como la palabra ya en castellano suena llana y termina en consonante diferente a -s y -n se pone la tilde encima de la -u.

Pimpón: es la adaptación gráfica que se ha realizado para el castellano de la palabra inglesa: ping-pong, aunque también se puede utilizar en castellano para designar a este deporte: tenis de mesa. La adaptación se ha realizado eliminando la terminación -ng de la palabra inglesa y añadiendo -m al final de la primera sílaba y -n al final de la segunda.

Voleibol: es la adaptación gráfica que se ha realizado al castellano de la palabra inglesa: volleyball. Esta adaptación se ha realizado eliminando la -l- de volley-, cambiando la -y- por la i latina e introduciendo -bol donde -ball, ya que en castellano, esta palabra inglesa, suena así. A esta palabra en castellano también puede añadírsela una tilde y pronunciarse como si fuera esdrújula.

Esquí: es la adaptación gráfica en castellano de la palabra noruega: ski. Esta adaptación se ha realizado en castellano añadiendo una e- a principio de palabra para que suene mejor la s- inicial de principio de la palabra noruega, cambiando -k- por -qu- para castellanizarlo más y añadiendo una tilde en la -i final de palabra por ser aguda.


Adaptaciones de voces extranjeras en el ámbito económico


También en el ámbito económico hay muchos calcos de voces extranjeras. Esto se debe a que la economía mundial se rige a partir de Wall Street (nombre que también hemos tomado en nuestra lengua para designar la bolsa americana.

Encontramos también algunos ejemplos como:

-Boom (expansión rápida de una económica) que da el español BUM.

-Boykott (negativa de alguno de los agentes económicos a negociar con el resto de los agentes), que da BOICOT.

-Crack (rompimiento brusco de una economía normalmente como fruto de una crisis), que pasa a escribirse CRAC.

-Laissez Faire (dejar hacer, escuela de pensamiento económico que aboga por el libre-mercado)

-Marketing (comercialización del producto) que da MÁRQUETIN.


Problemática general


Las palabras tomadas de otros idiomas siempre, en casos en los que no sean muy transparentes como los japoneses karaoke o sake, entrañan el problema de la adaptación. ¿Cómo se deben pronunciar? ¿Y cómo se deben escribir? Del primer problema no tratamos hoy, pero sí del segundo. Y no aventuramos una solución definitiva.


En general, la RAE aconseja las versiones castellanizadas (baipás por by pass, yacusi por jacuzzi, búmeran por boomerang) para evitar problemas ortográficos y que no se respete la grafía original. En ocasiones, la RAE prefiere el uso de una palabra autóctona, que en gran parte de las ocasiones no cuaja (paso ligero para footing o mercadotecnia para marketing) o que cuaja en parte y conviven ambas palabras (panceta y bacon, pasatiempo y hobby, lista y ranking, aparcamiento y parking).

Si nos decidimos a escribir la palabra de la misma forma que en su idioma original, la RAE ordena marcarla siempre con “resalte tipográfico” (generalmente cursiva o comillas). Sin embargo, tendremos que lidiar con el quebradero de cabeza del plural. ¿Hacemos el plural extranjero o el castellano? La solución es mixta.


Para voces extranjeras acabadas en –y la solución, según la RAE, es:


“e) Voces extranjeras terminadas en -y precedida de consonante. Deben adaptarse gráficamente al español sustituyendo la -y por -i: dandi (del ingl. dandy); panti (del ingl. panty); ferri (del ingl. ferry). Su plural se forma, como el de las palabras españolas con esta terminación
( a), añadiendo una -s: dandis, pantis, ferris. No son admisibles, por tanto, los plurales que conservan la -y del singular etimológico: Marca de incorrección.dandys, Marca de incorrección.pantys, Marca de incorrección.ferrys”.


No obstante, algunos vocablos extranjeros acabados en consonante deben permanecer invariables (test) y la mayoría forman el plural regular del castellano añadiendo –s (parking o crack).



En caso de adaptaciones más especiales, hay palabras que son objeto de gran controversia. Yiddish, palabra que designa un dialecto de la lengua judía y que viene del alemán jüdisch pasando por el inglés, puede castellanizarse de dos formas, una propuesta por la RAE (yidis) y otra histórica (ídish) que defienden sus propios hablantes.


Pero para concluir, vamos a ver que no todo es negro. Algunos casos están incorporados y castellanizados de forma natural y han dejado de suponer un problema (bistec de beefsteak, masacre de massacre, chantaje de chantage, champú de shampoo, suéter de sweater, boicot de boycott, yonqui de junkie, querubín de kerubim o estrés de stress).

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